¡Libre!

Siéntate un momento, trata de olvidar quien esta a tu costado y todo lo que pasa alrededor, relájate y responde esta pregunta:

¿ Qué cosas recuerdas que Dios ha hecho por ti hasta ahora?

¿Muchas? ¿Pocas? ó tan solo una que recuerdes, pero cada quien tenemos algo por lo cual alguna vez nos hemos sentido muy agradecidos con Dios. ¡Gracias Dios me salvaste! ¡Te debo una!, sea algo grande como la sanidad de un ser querido, ó algo pequeño como el hecho de encontrar tus llaves luego de mover toda la casa.

Dios siempre ha hecho algo por nosotros

Pero sé que de repente, habrá también aquellos que dirán: Bueno, te equivocaste Pedro, Dios no ha hecho nada por mí. Yo creo que no amigo(a), Dios si hizo algo por tí, pero de repente tu ritmo diario de vida no te ha permitido visualizarlo: Dio a su hijo Jesús por ti.

Joh 3:16 "Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único,para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.
Joh 3:17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

Puede ser que ya lo sepas ó de no ser así, tienes una razón para ver que Dios, aún sin que te hayas percatado hizo algo por tí. No te condena si no habías meditado en ello, solo estuvo siempre a la espera que lo hicieras. Y es que todo pasa tan rápido, y todo es tan cambiante que muchas veces tendemos a olvidar que realmente existe una solución para todo los problemas que puedas tener, ¿Cual es?: Dios en tu vida.

Quize hacerte esa pregunta al inicio, porque tendemos siempre en los momentos negativos y dificiles a olvidar lo que Dios hizo alguna vez por nosotros, y creemos que nuestra situación actual no tendrá solución. Tendemos a buscarlo aún más en las necesidades y una vez que estas pasaron, estamos aliviados, y todo pareció tan fácil, simplemente seguimos nuestro rumbo.

¿Remordimiento? Dios no te condena.

Heb 4:16 Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso, para que él tenga misericordia de nosotros y en su bondad nos ayude en la hora de necesidad.

Este día aprendí una gran lección y con ello concluyo. Si tienes una Biblia a la mano busca Juan 8, posiblemente sepas la historia, pero concéntrate en este versículo:

Joh 8:11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Muchas veces tendemos a decir, no me siento merecido de acercarme a Dios, por todo lo que hecho ó he pasado, arreglaré mi vida primero y luego lo haré. Pero sabes ello es imposible, tarde ó temprano volverás a caer, y sin darte cuenta estarás más lejos.

Y ello porque el plan de Dios es diferente para tí, se trata de aún cuan grande falla hayas cometido, te acerques a Dios, aceptar que él primero no te condena y luego con la ayuda de él en tu vida, logres salir de donde estás.

¿Difícil? Solo cuestión de orden, no se trata que primero dejes de pecar, es difícil si estas solo, él no te condena y es la solución para tí, solo tómalo y verás.